Entre los muros de una antigua vivienda dúplex con estructura inclinada, Jovellanos 5 nace como un ejercicio de transformación integral orientado a devolver al espacio su claridad original. La intervención libera la planta baja para recuperar la lectura completa de la luz y permitir que la escalera —concebida como escultura continua— articule la relación entre niveles. El proyecto redefine el carácter interior mediante un lenguaje que combina piedra, metal y madera clara, integrando nuevos cerramientos acristalados que amplían la percepción visual y conectan con la terraza superior. Esta renovación silenciosa del patrimonio residencial madrileño pone la técnica al servicio de la serenidad y el orden arquitectónico.